12 agosto, 2019 · Publicado por · Deja tus comentarios

Habilidades sociales para el éxito personal y profesional

En busca del éxito

Uso de las habilidades sociales como predictor del éxito

¿Qué hay de otros factores como las habilidades cognitivas? ¿Pueden predecir el éxito?

¿Por qué las habilidades sociales son claves para la predicción del éxito?

¿Qué habilidades sociales son clave para la consecución del éxito?

En busca del éxito

En mayor o en menor medida, todos y cada uno de nosotros deseamos lograr el éxito en la vida ya sea a nivel personal, laboral o ambos. Deseamos alcanzar un óptimo desarrollo personal y fortalecer nuestras competencias profesionales. Sin embargo, existen muchas personas que no logran conseguir el éxito, se quedan ancladas en una vida que no les satisface, se frustran y terminan por tirar la toalla.

Alcanzar el éxito significa lograr nuestros objetivos propuestos. Independientemente de si estos objetivos son más o menos ambiciosos solemos relacionar el éxito con conseguir aquello que nos proponemos. Para una persona tener éxito en la vida puede ser pasar tiempo con su familia y tener un trabajo estable y para otra persona el éxito puede consistir en alcanzar la máxima excelencia en su carrera profesional, ejercer una influencia positiva en los demás, ser rico y popular, etc. El significado de éxito varía en función de la persona, por lo que podrían existir tantas definiciones de éxito como personas hay en el mundo.

En términos generales, e independientemente de la definición de éxito, desde hace décadas ha existido un creciente interés en identificar cuáles son las claves para conseguir el éxito laboral y personal, especialmente desde la Psicología y desde el Coaching laboral.

Más allá de pertenecer a un determinado estrato social o de cuestiones más triviales como la de “tener más o menos suerte en la vida”, existen varios factores que van a determinar nuestro propio éxito, factores que pueden ser aprendidos y desarrollados a lo largo de nuestra vida.

Varios factores determinan nuestro éxito en la vida, entre ellos las habilidades sociales. Por suerte, éstas pueden aprenderse y desarrollarse

 

Uso de las habilidades sociales como predictor del éxito

¿Cuáles son estos factores? ¿Qué podemos hacer para ser exitosos en la vida? ¿Qué marca la diferencia? No hay una única respuesta a estas preguntas, puesto que son muy diversas las claves del éxito. No obstante, aunque intervienen varios factores, podemos afirmar que las habilidades sociales pueden predecir nuestro éxito en la vida.

Aunque no existe una única definición, Caballo define las habilidades sociales como el conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatamente de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas (Caballo, 1986).

 Si prestamos atención, aquellas personas que consideramos exitosas tienen algo en común. Son personas socialmente habilidosas, mantienen interacciones sociales de calidad, son capaces de entender qué sucede a su alrededor y actúan de forma adecuada adaptándose a cualquier situación.

 Sin embargo, hemos de reconocer que no es posible garantizar que una persona sea exitosa solo por ser hábil socialmente pues, como ya hemos mencionado, existen más factores intervinientes. Pero sí podemos afirmar que las habilidades sociales son clave para la consecución de metas, mejoran nuestra calidad de vida, nuestras relaciones sociales, desarrollo personal, competencias profesionales, etc., ayudándonos a conseguir una mayor satisfacción laboral y personal. Por tanto, el tener o no cierto grado de éxito va a depender en gran medida de si poseemos habilidades sociales.

Pero… ¿qué hay de otros factores como las habilidades cognitivas? ¿Pueden predecir el éxito?

Por supuesto que una persona inteligente o con determinadas habilidades cognitivas va a tener menos dificultades a la hora de alcanzar sus metas, pues dispone de diferentes herramientas y recursos valiosos para ello. Sin embargo, como veremos a continuación, poseer habilidades cognitivas por sí solo no garantiza tampoco la consecución del éxito, sino que es necesaria la intervención de otros factores clave, como el factor social y las habilidades sociales. Sin ellas difícilmente se alcanzará el éxito.

En la ardua labor de identificar las claves del éxito, desde el ámbito clínico y psicopedagógico, los estudios se centraron en un principio en evaluar las habilidades cognitivas durante la infancia y la adolescencia, proponiendo que dichas habilidades funcionaban como un potente predictor del éxito una vez llegados a la edad adulta. Más concretamente, se pensaba que era el cociente intelectual (CI) el elemento más predictivo, existiendo correlación positiva entre altos niveles de CI y una mayor probabilidad para el éxito.

Si bien resulta bastante lógico pensar que los individuos con un CI más alto suelen adaptarse mejor a su ambiente y alcanzar con más facilidad el “éxito” (entiéndase éste a nivel general), hay que tener en cuenta que un nivel alto de inteligencia por sí mismo no garantiza dicho éxito. De hecho,  existe una amplia evidencia científica que demuestra la existencia de otros elementos o habilidades, además de las cognitivas, que pronostican con mayor contundencia una mayor calidad de vida.

Estas investigaciones concluyeron que factores como la personalidad, la inteligencia emocional y por supuesto las interacciones sociales son fuertes predictores del éxito y por ende, de nuestra calidad de vida y de nuestra felicidad.  

En las últimas décadas las habilidades sociales se han convertido en frecuente objeto de estudio y se consideran un aspecto clave para el éxito social, laboral y profesional tanto de los individuos como de los grupos sociales.

Centrándonos por tanto en el factor social, Garaigordobil (2015) destaca como una de las variables predictoras de la felicidad la manifestación de comportamientos de carácter cooperativo, lo que confirmaría la relación existente entre bienestar y sociabilidad (Uusitalo-Malmivaara y Lehto, 2013).

Algunos estudios, como los de Contini (2009), nos indican que las relaciones sociales satisfactorias nos aportan mayor bienestar personal y autoestima en comparación con las relaciones sociales pobres o insatisfactorias.

 Por tanto, como seres sociales que somos, es importante lograr integrarnos de manera óptima en lo que se conoce como red social. En dicha red se incluyen el ámbito personal, familiar, laboral, etc.

Para mantener esta red social nos ayudamos de las habilidades sociales.

 

¿Por qué las habilidades sociales son claves para la predicción del éxito?

Las habilidades sociales mejoran nuestras relaciones interpersonales, nos ayudan a integrarnos y a comunicarnos entre nosotros eficazmente. Se convierten así en un factor necesario y fundamental en nuestra vida. Hacen que seamos socialmente competentes, mejoran nuestra autoestima, facilitan la toma de decisiones, nos ayudan en la resolución de conflictos o problemas, no solo los propios sino también los de nuestro círculo social,… en definitiva nos hacen ser más competentes socialmente.

Establecer relaciones óptimas con los demás, entender o empatizar con los demás puede ser determinante para alcanzar nuestros objetivos de vida. Por ejemplo, hoy en día superar una entrevista de trabajo va a depender en gran medida de nuestra capacidad de empatía con nuestro interlocutor, de nuestra habilidad para expresar nuestros sentimientos y pensamientos o de nuestra capacidad para controlar nuestras emociones.

De hecho, algunos estudios sugieren que la inteligencia emocional y las habilidades sociales ayudan a desarrollar relaciones interpersonales y habilidades de liderazgo más sólidas. Por el contrario, no relacionarnos de forma constructiva con los demás, tener un déficit en una o en más habilidades sociales nos limita significativamente y dificulta la consecución de objetivos.

Hay personas a las que se pueden considerar triunfadoras en algunos ámbitos de su vida y sin embargo, sus habilidades son limitadas. Pero con más frecuencia ocurre lo contrario, personas que poseen grandes capacidades pero que son incapaces de sacarles partido por sus escasas habilidades sociales. Por suerte se ha demostrado que las habilidades sociales pueden ser aprendidas. Desarrollando nuestras habilidades sociales lograremos ser personas socialmente competentes. 

 

¿Qué habilidades sociales son clave para la consecución del éxito?

Entre las diferentes habilidades sociales podemos destacar las siguientes:

Asertividad: es la forma de comunicación basada en defender tus derechos y expresar opiniones de forma adecuada sin pasar por alto los derechos de los demás.

Empatía: se basa en la comprensión de las emociones, las necesidades y los pensamientos de los demás.

Gestión emocional: implica un mayor autoconocimiento y autocontrol, una buena gestión de nuestras emociones y ser capaces de expresar adecuadamente nuestros sentimientos y emociones. Está relacionada con una mayor adaptabilidad, productividad y mayores probabilidades de éxito.

Habilidades de negociación: no se trata de ganar o perder, se trata de acercar posturas, tener en cuenta la perspectiva de los demás buscando un resultado positivo.

Resolución de conflictos: supone comprender la situación y encontrar soluciones que beneficien a todas las partes.

 Habilidades de equipo: cooperar y trabajar con un grupo de personas para lograr un objetivo común.

 Así… si quieres tener éxito en la vida desarrolla tus habilidades sociales. Este es el denominador común a la hora de alcanzar el éxito, sin importar cuán ambicioso sea. Si quieres crear la vida que de verdad deseas empieza por desarrollar tus competencias sociales.

 

Referencias:

Caballo, V.E. (2007). Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales. (7ª ed). España Siglo XXI.

Contini, N. (2009). Las habilidades sociales en la adolescencia temprana: perspectivas desde la psicología positiva. Psicodebate. 9, 45-64.

Contini, N. y Coronel, C. (2015). Las habilidades sociales en la infancia y en la adolescencia. Conceptos y marco teórico. En N. Contini. (Comp). Agresividad en los adolescentes hoy. Las habilidades sociales como claves para su abordaje (pp.13-49). Universidad Nacional de Tucumán: EDUNT.

Muñoz, C., Crespí, P. y Angrehs, R. (2011). Habilidades Sociales (1ª ed). Madrid: Ediciones Paraninfo, SA.

Psicóloga experta en formación. Diseña y desarrolla programas de entrenamiento para el desarrollo de competencias personales y profesionales

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